Recomiendo lean este texto y reflexionen acerca de él. En esta entrada está una parte de lo que yo he reflexionado.
¿Cómo salir de la locura en que vivimos? ¿Cómo superar la cultura del fracaso? ¿Cómo alcanzar la autenticidad que necesitamos? ¿Cómo desarrollar nuestra capacidad de asombro? ¿Nuestra capacidad de rechazar lo inaceptable? Son todas estas preguntas y muchas más las que atormentan a Andrés Pérez Baltodano y las que atormentan a muchos nicaragüenses que por lo que estamos viviendo podría decir que no es la gran mayoría.
Dice el Baltodano que ellos, los de su generación, nos heredaron el fracaso, pero es que a ellos también se lo heredaron y nos lo han venido heredando desde siempre, desde tantos años atrás que uno ya ni siquiera sabe donde empieza todo. A veces, en mis reflexiones me pregunto, ¿será esto genético? ¿Será que esto tiene que ver desde que Cristóbal Colón dejó a sus últimos tripulantes aquí y todos ellos eran de los presos que tenían mayor condena en España o sea lo peor de lo peor y es por eso que ya lo traemos en los genes? Quizás sea alguna hipótesis tonta pero es la explicación que he tratado de encontrar a tanta desgracia en la que vivimos.
Sin embargo Baltodano nos ofrece la explicación del pragmatismo resignado y del providencialismo en el que vivimos y me parece una respuesta bastante real, esa capacidad, si se puede llamar así, que tenemos de no reaccionar, de adecuarnos a las circunstancias sin que nos moleste como si no fuera con nosotros, de esperar a que nos lo resuelvan todo es lo que nos tiene atados de pies y manos.
Él nos propone que para cambiar la realidad en la que estamos hay que reconocerla primero y luego cambiarla, nos habla también de la autenticidad, de construir primero con el pensamiento, de la articulación de las ideas, pero me pregunto yo ¿quienes pueden hacer esto? La mayoría del pueblo nicaragüense analfabeta que con costo andan pensando en como van a resolver el alimento del día que compran cuando mucho con dos dólares, o los “estudiantes” que andan pensando en el bacanal desde el miércoles por la mañana, o los que compiten por tener el mejor celular y nombran los objetos por sus marcas y no por como se llamen, o los diputados de la asamblea que ya tienen resuelta sus vida y las de sus generaciones a costillas de nosotros y de sus robos.
Es triste lo que me estoy preguntando, si, es pesimista también, pero es real, porque ¿Cuántos tenemos el privilegio de tener un texto como este en nuestras manos? O mejor aun de los que lo tenemos ¿Cuántos lo hemos leído a conciencia, lo hemos entendido y asimilado?
Entonces para que sea resuelto este problemas y la gran mayoría de los que enfrenta Nicaragua, se necesita un estado nación que le apueste a la jugada ganadora EDUCACIÓN y por supuesto también se necesitan ciudadanos que reflexionemos sobre todo lo que nos ha escrito Baltodano.
Por lo pronto los que ya estamos en el sistema educativo, necesitamos ser más concientes, y ya que somos los privilegiados dar gracias de ese privilegio devolviéndole a nuestra patria y nuestras futuras generaciones una juventud menos heredera de este fracaso nacional.
Mi generación es heredera de un FRACASO NACIONAL
jueves, 24 de abril de 2008 | Publicado por la cubanita en 9:42
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